Aunque puede sonar algo técnico, seguro que ya la has usado la tecnología NFC, incluso sin darte cuenta. Si te interesa entender qué es y cómo puede facilitarte la vida, aquí te lo explicamos de manera sencilla.
NFC son las siglas de Near Field Communication o comunicación de campo cercano, en español. Es una tecnología inalámbrica que permite la transmisión de datos entre dispositivos que están muy cerca, normalmente a unos pocos centímetros de distancia.
A diferencia de otros sistemas inalámbricos como Bluetooth, la NFC no requiere una conexión previa. Tan sólo necesitas acercar los dos dispositivos para que se comuniquen. Este enfoque sencillo y seguro ha hecho que sea ampliamente adoptado en muchas áreas.
La NFC deriva de la tecnología RFID (Radio Frequency Identification), que se usa desde hace décadas para identificar y rastrear objetos mediante ondas de radio. Esta tecnología evolucionó a partir de dicha base, añadiendo mayor interacción y capacidades para su uso en dispositivos móviles, tarjetas y más.
Desde su desarrollo en los años 2000, la NFC se ha convertido en un estándar global, utilizado en múltiples sectores gracias a su versatilidad y seguridad.
Pagos sin contacto
Una de las aplicaciones más populares del esta tecnología es el pago contactless. Al acercar tu dispositivo electrónico (móvil o smartwatch, por ejemplo) o una tarjeta al terminal de punto de venta (TPV), puedes realizar una compra sin necesidad de efectivo o de introducir tu tarjeta física.
Tarjetas de transporte público
Muchas ciudades utilizan NFC para sus sistemas de transporte. Con una tarjeta o un dispositivo habilitado, puedes acceder a autobuses, metro o trenes con un simple gesto.
Identificación y acceso
La NFC también se usa en llaves digitales para abrir puertas, acceder a oficinas o controlar el acceso en eventos. Es práctico y reduce la necesidad de llaves físicas.
Intercambio de información
Algunos dispositivos permiten compartir datos, como contactos o fotos, acercándolos entre sí. Aunque esta función ha perdido popularidad frente a otras opciones, sigue siendo útil en ciertos casos.
Uso en dispositivos inteligentes
Los relojes y pulseras inteligentes con tecnología contactless son perfectos para pagos o para registrar datos de actividad física de forma inmediata.
La tecnología NFC no tiene “tipos” como tal, pero sus aplicaciones pueden clasificarse según el propósito:
- Modo lector: Cuando un dispositivo NFC lee datos de una etiqueta o tarjeta (como en un billete de transporte).
- Modo emisor: Cuando el dispositivo actúa como una tarjeta o clave digital (por ejemplo, al pagar con el móvil).
- Modo peer-to-peer: Permite la comunicación bidireccional entre dos dispositivos para compartir información.
Aunque es una tecnología bastante segura por diseño, es importante tener en cuenta algunas precauciones:
- Activa la NFC sólo cuando lo necesites: Esto reduce el riesgo de accesos no autorizados.
- Configura medidas de seguridad en tu dispositivo: Usa contraseñas, PIN o reconocimiento biométrico.
- Verifica los terminales de pago: Asegúrate de que son de confianza antes de usar tu dispositivo.
Ahora que sabes qué es la NFC, resulta más sencillo darse cuenta de que esta tecnología está muy extendida. Su combinación de sencillez, velocidad y seguridad la hace ideal para muchas aplicaciones en nuestro día a día.
Desde pagar en una tienda hasta acceder a tu oficina o subir a un autobús, la tecnología de comunicación de campo cercano sigue ganando terreno como una herramienta clave en la simplificación de nuestro día a día.
