Tanto si estás dando tus primeros pasos en el mundo de las ventas online, seguramente te estés preguntando cómo crear un catálogo de ventas que sea visual, fácil de navegar y que conecte con tus futuros clientes. Tan sólo debes tener en cuenta algunos aspectos clave que te ayudarán a crear una experiencia atractiva, profesional y efectiva.
Antes de ponerte a subir fotos y precios, lo mejor es definir la estructura del catálogo. ¿Cómo se van a organizar los productos? ¿Por categorías, por tipo de uso, por colores…?
Agruparlos de forma lógica te ayudará a que el visitante no se pierda. Si tienes una tienda de ropa, por ejemplo, puedes dividir en camisetas, pantalones, accesorios, etc. Piensa en cómo busca tu cliente y hazlo sencillo.
No hace falta llenar la página de elementos que distraigan. Un diseño limpio, con buena jerarquía visual, es más eficaz que uno recargado. Utiliza espacios en blanco para que cada producto respire.
Las fuentes también juegan un papel importante. Usa tipografías claras y legibles. Puedes combinar una fuente más llamativa para los títulos con otra más neutra para los textos descriptivos. Lo importante es que no cansen la vista y funcionen bien en dispositivos móviles.
Las fotos son el corazón de tu catálogo online. Asegúrate de que cada imagen tenga buena resolución, iluminación natural y fondo neutro. Es importante que cuides los detalles.
Muestra varias vistas del producto: frontal, lateral y en uso (si es posible). Recuerda también que cada imagen debe tener texto alternativo (alt text) que describa lo que se ve, tanto por accesibilidad como por posicionamiento en buscadores.
Uno de los errores más comunes es esconder los precios o ponerlos en letra pequeña. Esto genera desconfianza y puede hacer que el usuario abandone la página.
Muestra el precio junto al producto, con un diseño que lo haga destacar. Si hay descuentos, indícalos de forma clara (por ejemplo: “Antes 40 €, ahora 32 €”). No uses fórmulas confusas.
No te limites a poner descripciones simples del estilo «camiseta de algodón blanca». Explica brevemente qué valor aporta ese producto. ¿Es ecológico? ¿Tiene un corte especial? ¿Cómo se siente al tacto?
Piensa en cómo describirías tu productos o servicio a una persona que no puede verlo ni tocarlo. Sé breve, pero informativo. Usa un lenguaje cercano, evita tecnicismos innecesarios y resalta lo que hace especial a tu producto.
Tu catálogo habla por ti. Usa un lenguaje claro, directo y que conecte con tu público. Comunica como si estuvieras conversando con alguien que acaba de entrar en tu tienda física.
Si vendes algo más emocional (como arte, moda o experiencias), puedes ser un poco más creativo. Si lo tuyo es más funcional (como herramientas o tecnología), sé más técnico, pero sin perder la cercanía. Es recomendable adaptarse a la jerga de tu sector sin dejar excluidos a potenciales nuevos clientes.
No todas las personas navegan de la misma forma, y tu web debe adaptarse a eso. Aquí van algunas claves:
- Usa colores con buen contraste para garantizar que los textos sean legibles.
- Asegúrate de que la tipografía estándar tenga un tamaño mínimo de 16 px. y ningún otro texto esté por debajo de los 12 px.
- Incluye textos alternativos en las imágenes para que los lectores de pantalla puedan interpretarlas.
- Evita depender del color sólo para transmitir información (por ejemplo, no pongas los productos rebajados en rojo sin añadir otro elemento visual).
- Comprueba que se puede navegar usando sólo el teclado.
Un catálogo bonito no sirve de mucho si no es funcional. Añade botones visibles de “Añadir al carrito” o “Comprar”. Si vendes por WhatsApp o redes sociales, incluye botones de contacto o llamadas a la acción claras. Disponer de una opción de búsqueda por palabras clave también facilitará la búsqueda a tus clientes.
Si ofreces productos o planes similares entre sí, tener una opción para comparar entre ellos siempre es interesante. Cuanto más sencillo sea el proceso, mejor será la experiencia para el usuario.
La mayoría de las visitas a tiendas online se hacen desde el móvil. Por ello, asegúrate de que tu catálogo se vea bien en pantallas pequeñas: imágenes que se ajusten, textos que no se corten y botones que se puedan tocar fácilmente con el dedo.
Prueba tu web en diferentes dispositivos antes de publicarla.
No hay nada peor que encontrar un producto que ya no está disponible. Revisa tu catálogo de forma regular, elimina lo que ya no tengas a la venta, ajusta precios si es necesario y añade novedades.
Es importante que marques claramente si tus productos disponen de stock, están agotados o simplemente ya no se encuentran disponibles. Una web actualizada genera confianza y muestra que estás activo y pendiente de tu negocio.
Saber cómo crear un catálogo de ventas atractivo es una mezcla de diseño, contenido y experiencia de usuario. No es indispensable que utilices herramientas complejas ni grandes inversiones para lograrlo. Con una buena planificación, atención al detalle y estos consejos, puedes crear un catálogo que refleje lo mejor de tu negocio y convierta visitas en ventas.
Empieza por lo esencial, mejora poco a poco y escucha a tus clientes. Un catálogo bien pensado marca la diferencia.
